Llamada de los Antillones, perteneció a Don Miguel Nicolás Ximenez Navarro y Ocio, primer Conde de Rodezno.
Se trata de un edificio de tres plantas en mampostería encadenada con ladrillo, con portada mixtilínea en sillería, herrajes en ventanas y balcones de época. En su fachada se contempla el escudo familiar del siglo XVIII, cuartelado en cruz.