Situado sobre un macizo rocoso, con forma de triángulo irregular, esta alcazaba ocupa una extensión de aproximadamente 1400 metros cuadrados repartidos en dos plataformas a distinta altura, erigiéndose más de 60 metros sobre su base lo que le posibilita un gran control visual sobre el valle del Cidacos, como vía de comunicación natural entre el valle del Ebro y la Meseta y como eje vertebrador del poblamiento de la Rioja Baja.

Historia del Castillo de Arnedo:

El hallazgo, en el entorno del castillo, de fragmentos de cerámica del periodo hispanovisgótico, junto con algún trocito de terra sigillata hispanica tardía, da pie a pensar que pudo existir algún tipo de establecimiento fortificado en esta época tan remota entre la Antigüedad tardía y la Alta Edad Media. Este serviría de refugio a población que habitaba en las viviendas visigodas, constatadas en la Muela del Mirador  y las cuevas viviendas del propio cerro del Castillo.

El castillo fue construido en el S. VIII por los musulmanes y alcanzó su época de esplendor con la familia de los Banu-Qasi,  una de las familias más relevantes de los s. IX y X en todo el Valle del Ebro, a la que perteneció Muza Ibn Muza, autodenominado tercer Rey de España, junto a Ordoño I de Asturias y Abderramán II.

El Reino de Navarra recuperó Arnedo en el 918 o 923, y durante varios siglos su propiedad será objeto de disputas entre los reinos de navarro, castellano, aragonés… El territorio era organizado en base a las Tenencias cuya figura más importante va a ser el tenente del castillo.

Arnedo será ciudad de Señorío el s. XIV, su señores serán la familia Fernández de Velasco, Condes de Haro, dueños del castillo. A su señorío probablemente se deba la gran reforma del castillo que le confirió la estructura que ha llegado hasta nuestros días. Los Fernández de Velasco lo mantuvieron hasta el S. XIV o XV fecha en que se construyeron la Casa Palacio en el Centro de la villa. En el S. XV hay noticias de una serie de alcaides de la fortaleza, siendo el último que se registra Rui Díaz de Fuenmayor en 1575, fecha a partir de la cual se abandonaría y desmoronaría paulatinamente.

No volvió a ser utilizado hasta el S. XIX, cuando sufrió una pequeña restauración para su uso como acuartelamiento en las Guerras Carlistas.

Desde 2018 está abierto a las visitas (siempre guiadas) después de haberse llevado a cabo un importante proyecto de consolidación y recuperación tanto del castillo como de la roca sobre la que se asienta.

Para visitar el castillo es necesario realizar reserva previa, bien en la Oficina de Turismo por teléfono 941380128 o por correo electrónico (turismo@arnedo.com). también se puede reservar en la página web de Arnedo en el siguiente enlace Reserva

• Horarios de visita guiada: sábados 10.00 hrs. Consultar para otros horarios.