Su enclave en la parte más alta de la ciudad hace pensar que estamos ante la iglesia más antigua de Arnedo, cuando la población se asentaba al sur del castillo. Se sabe que está construida sobre otro templo anterior del que no existen noticias. Es de mediados del siglo XVI, con nave única con capillas altas entre los contrafuertes.

En el siglo XVII se remata la torre. A partir de 1631 se construye la portada por Juan de Zumeta y Larrañaga, según traza de Juan de Urruela, continuando la obra Martín de Pontón.

La fachada occidental se corresponde con la portada, es obra de Juan de Zumeta y Larrañaga y mantiene la tónica general del edificio. Se articula en tres calles, la central más adelantada. Horizontalmente está dividida en tres paños por una línea de imposta que recorre los paramentos exteriores. La portada abre el único vano de acceso a la iglesia. Es una puerta adintelada encuadrada por dos pilastras toscanas con entablamento y cornisa clásicos. El segundo cuerpo lo forma un arco de medio punto, bajo el cual se abre una hornacina que aloja la imagen de la santa titular de este edificio.

Adosada al último tramo de la nave de la epístola, está la torre, consta de tres cuerpos, siendo el primero de ellos de mayor desarrollo, ya que alcanza la altura de las naves. Sobre él, y retranqueando, un segundo cuerpo también cuadrado, y por último, el cuerpo de campanas, octogonal y de ladrillo, que rompe con los anteriores tanto por su material como por la mayor apertura de vanos, creando en esa zona un juego de luces y sombras.

En este momento la iglesia está cerrada al culto y no se visita.